Editorial septiembre 2021
Con-Texto | 2 octubre, 2021Estimados lectores:
En el momento de escribir esto estamos a pocas horas de las elecciones donde se eligen candidatos que compiten para ocupar bancas en ambas cámaras. Probablemente y por falta de tiempo lo reciban después de las PASO. Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias.
Dentro de la misma coalición o partido político, con la misma orientación, aunque con matices, según se proclama cada una, se presentan dos o más listas cuyos integrantes serán elegidos por el voto popular para encabezar y cubrir los lugares sucesivos y convertirse en legisladores. Alto honor debería ser representar al pueblo como Diputado y a cada provincia como Senador. Ambos Honorables Recintos deberían ser lugar para el debate, el enfrentamiento o la conciliación al momento de votar leyes que regirán la vida de sus representados.
La intención es que sea el pueblo el que dirima entre los postulantes del mismo partido quienes serán los elegido para representarlos.
La intención es poner en juego los mecanismos democráticos para el funcionamiento de la República.
Sin embargo el partido del autócrata baja línea sin aceptar la idea y a dedo levantado no deja elegir sino impone a sus vasallos/súbditos. Hay también aprendices de autócratas o autócratas menores.
Todos han hecho y seguirán haciendo campaña hasta noviembre. Hasta hoy, lamentables, bufonescas y ridículas, donde los papeles protagónicos son ocupados por actores en grotescas representaciones de sí mismos. Se advierte que algunos en lugar de propuestas reiteran la pobre muletilla de agredir al contrincante. Largas peroratas para escucharse a sí mismos, sin considerar el tiempo ajeno. En ciertos momentos con obligados oyentes. En otros con el supuesto “pueblo” que está en otra cosa. Gesticulan y alternan el tono de voz autoritario con una suavidad sedosa y seductora.
Se destaca en algunos, un cuidadoso esmero en sus peinados que van desde extensiones color tirando a remolacha o estudiado despeinado como si recién hubieran llegado en moto (sin casco) En ambos casos disimulando la falta total de conceptos, falta total de propuestas. Nadie quiere pasar por “aburrido” y para captar a los jóvenes recurren a todo lo que los ahuyenta.
Hay honrosas excepciones. También austeros protagonistas cansados de presentarse para ser elegidos. En general los peores hacen descender el nivel general, bastante mediocre, por cierto.
Aunque los psicópatas o aprendices de psicópatas, con alteraciones de personalidad, un alto grado de narcisismo y falta de empatía, sobresalen. Dicen que a la hora de votar son pocos los que se guían por una decisión racional. Será por eso que se apela burdamente a la conducta emotiva.
Entre lágrimas y risas, al momento de hacer una prospectiva y de imaginarse una Cámara sesionando, hiela la sangre pensar en manos de quienes estamos.
Ernestina Gamas
Directora