LOS VELATORIOS DE LOS ANGELITOS por Nestor Grancelli Cha
Ernestina Gamas | 7 junio, 2012
En el documentado libro de Isabel Aretz, Costumbres Tradicionales Argentinas, la autora dedica algunas
páginas al curioso velatorio de niños en algunas provincias argentinas. Se trata de una ceremonia que para la autora " tuvo mucho de primitivo y de macabro" pero ello no impidió su gran aceptación en Latinoamérica.En nuestros días practicamente ha desaparecido y sólo pervive en pequeñas poblaciones muy lejanas y aisladas
por condiciones geográficas como las andinas de países andinos.
Nos referimos a ceremonias de despedidas a niños muertos antes de cumplir siete años. Solo en tales casos
se celebra un velatorio muy singular: es una fiesta porque el difunto parte para el cielo a pedir por sus padres y parientes. Ello explica el acto de celebrar y por tal misión, en algunas regiones, se engalana al niño y se le cantan melodías, casi siempre tristes por sus letras alusivas a la muerte del niño.
Algunas se reproducen, como estas:
Angelito de mi vida Adios padre y adios madre
que llorais gotas de vino y adios todos mis hermanos
en la tierra y en la gloria Adios Madrina y Padrino
Rogaris por tu Padrino y alegrense que ya me voy
y alegrense que ya me voy
Derecho al cielo divino
Bis
Tambien era común en cierta regiones vestir al niño agregando un "par de alitas de lienzo para que pueda
volar al cielo" y no dejaban de colocar agua y alguna comida a su lado, mientras cantan versos como éste:
No llores tanto mi madre
ya es bastante para llorar
no me mojes las alitas
para pedirme volar
Esta tradición ha sido desterrada pero los estudiosos han recopilado mucho material referido a una época.
Hoy recuerdan que las invitaciones a paisanos y allegados, cuando se trataba de un "angelito", y como el
convite era sólo verbal, consistían en expresiones como "Vamos a enterrar a un vivo".
Y, por supuesto, no faltaban en tan curiosas reuniones algun guitarrero que acompañaba los lamentos y, para peor, de la manera mas disonante..
NGC