UN GOBIERNO EJEMPLAR por Néstor Grancelli Cha **
Nestor Grancelli Cha | 24 mayo, 2012Después de la crisis económica y política que padecimos a fines de siglo, el país -la sociedad argentina y su dirigencia- ha venido dando tumbos y no ha podido iniciar una nueva etapa. ¿Cuál es el motivo que impide lograrlo y por qué, después de transcurrida más de una década, no se advierte un sendero definido? ¿Puede un gobierno seguir invocando la situación heredada? ¿Tendrá que ver nuestra actualidad con la quiebra de las instituciones, la arbitrariedad, el desapego a la ley? ¿Es acaso el reinado de una democracia formal que no puede instaurarse como tal dentro de valores republicanos?
Si es así, ¿Somos capaces de advertirlo? Habría que recurrir a la historia en búsqueda de antecedentes: ¿existen casos de problemas similares y, de existir, tuvieron solución?
Seguramente los historiadores podrían narrar situaciones de dolorosa decadencia, pero lo que interesa son las de aquellos pueblos que lograron superarla. En el caso nuestro, como comunidad y no hace tanto tiempo de ello, vivimos un estado de alto riesgo.
Sin embargo, hubo un gobierno constitucional que logró superar el trance. Lo hizo con decisiones políticas, mediante un plan de estabilidad y desarrollo. Fue en 1958.
Después de medio siglo de ásperos debates, hoy se reconoce que un estadista, Arturo Frondizi, con su equipo de gobierno, cambiaron el curso de la historia. Y esto ocurrió en el lapso de sólo dos años, los iniciales de su gestión. En los dos siguientes bastó con consolidar lo realizado. Lamentablemente, derrocado el gobierno en 1962, se frustró la continuidad de sus planes. Todavía estamos pagando las consecuencias de esa ruptura del régimen constitucional.
Por cierto, los remedios no siempre dan las soluciones esperadas, incluso aplicados a situaciones similares.- Empero, si las decisiones y políticas de 1958, se implementaran hoy con las actualizaciones necesarias, podrían marcar el camino. Si aquella fue una experiencia exitosa, ¿porqué no recurrir a ella?
Comencemos por evaluarla a la luz de nuestros días, recordando brevemente algunos datos: en 1958 la población del país era de 20 millones. En los 10 años anteriores, había crecido en un 25%, mientras la producción nacional lo hizo sólo en un 17,5 %. Esto significa que en aquel año la producción por habitante había resultado un 5 por ciento inferior a la de 10 años antes. Y ello es así porque los medios productivos no habían aumentado al ritmo del crecimiento de la población. Disponíamos menos capital por habitante que 30 años antes!!
El país necesitaba contar de inmediato con energía, transportes y equipamiento en función de la creciente población incorporada a la producción y al consumo.
La mitad de la población iba al empleo público y a otros sectores que no creaban bienes ni servicios productivos.
En síntesis, un período en el que para 100 consumidores de productos, sólo 46 lo producían.
En nuestros días la población duplica la de 1958 y, si bien las situaciones a tener en cuenta no son idénticas, las carencias estructurales y muchos indicadores son comparables, sobre todo operando con estadísticas ciertas, no las fictivas del Indec que distorsionan la realidad.
Nadie puede desconocer hoy la gravedad de la crisis energética y que ella afecta a toda la economía.
Cuando asumió el presidente Frondizi, la mitad de la energía que consumía el país se importaba: 11 millones de toneladas de petróleo y carbón. Ello significaba un gasto equivalente al 30 por ciento del total de las divisas que el país destinaba a la importación !
Si a tal situación de dependencia, sumamos una inflación galopante, el cuadro de situación resultaba crítico.
Se había perdido, como está ocurriendo hoy, la noción de precio fijo y había que soportar severas dificultades para importar productos necesarios destinados al bienestar de la población o para complementar procesos productivos que requieren algún insumo externo.-
El 80 por ciento de los gastos del Estado se iba en sueldos y, para pagarlos, se recurría a emisión monetaria. Tal el panorama, convengamos, no muy diferente del actual.
Sobre el problema energético, hay que destacarlo, en 1958 no se dudó en recurrir a empresas extranjeras a pesar de la polémica que provocó. La realidad y los tiempos, no daban opciones. Se brindó a YPF el mayor apoyo financiero que permitían los recursos presupuestarios y se dispuso una conducción directamente dependiente del Presidente de la Nación, que se reforzó con la colaboración de profesionales de reconocidas trayectorias para un sector que no admite la improvisación. Con este respaldo económico y técnico se atendía una condición necesaria, pero no suficiente por la inmediatez que la solución requería. Para subsanar este aspecto del programa, simultáneamente se suscribieron contratos de locación de obras y servicios con experimentadas empresas extranjeras y nacionales habilitadas para ciertas prestaciones complementarias. La reactivación permitió la formación de empresas argentinas que poco después competirían en el mundo.
Como se restableció el estado de derecho, rápidamente se solucionaron conflictos y pleitos que se venían arrastrando por años: casos DINIE, ANSEC, CADE, etc. También se pudo acordar, en todos los nuevos contratos con empresas extranjeras, la jurisdicción nacional a cargo de un poder judicial independiente.
El gobierno desarrollista, a poco de su instalación, recuperó para el país el crédito y la confianza internacional. En tal sentido, hoy sería necesario que aquel clima institucional volviera si es que se aspira una inserción conveniente en el mundo.
En 1958, las inversiones de todo tipo se alentaron con dos leyes elevadas al Congreso por el P.E., la de inversiones extranjeras y la de promoción industrial. Esa legislación dio de inmediato sobradas pruebas de eficacia.
En sólo dos años, YPF y los contratistas solucionaron el problema petrolífero: el ritmo de aumento de la producción, que en los 20 años anteriores promediaba un 5%, saltó al 25% en 1959, y a un 45% en 1960. YPF produjo dos tercios y el resto los contratistas.
El capital de la empresa pasó de 5.547 millones de pesos en 1957, a l5.775 millones en 1960.
Además, se verificaron avances notables en el sector petroquímico, en materia de oleoductos y gasoductos, al igual que en la siderurgia, los transportes, la producción agrícola-ganadera, la industria pesada, las fábricas automotrices y de tractores, por citar algunos.
En síntesis, seguridad jurídica y reglas claras. Garantizaron inversiones cuantiosas conforme a las prioridades predeterminadas. Un enfoque a largo plazo sin especulaciones populistas. Hoy habría que sumar a la palanca energética, un fuerte apoyo a la ciencia y a la tecnología.
Pero repetir aquel panorama requiere una firme decisión política. El Poder Ejecutivo debe asumir el compromiso de no persistir en procedimientos que distorsionan la igualdad ante la ley, como ocurre con el "capitalismo de amigos" y un sistema de impunidad que alienta la corrupción. Este comportamiento permitiría un drástico cambio de actores y un diálogo con todas las expresiones políticas.
Todo ello al servicio del desarrollo, de la cultura del trabajo y de la recuperación de los miles de jóvenes que no estudian ni trabajan, muchos dominados por la droga y volcados a la delincuencia. De esta manera comprender que la dignidad, junto con la libertad, es un bien supremo y la mejor garantía de los derechos humanos.
Esta es una reflexión tanto para el gobierno como para los opositores.
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* EJEMPLAR: Que da buen ejemplo y, como tal, es digno de ser propuesto como modelo.
Diccionario de la Real Academia Española – 22° Edicion – 2001-
** Néstor Grancelli Cha fue Secretario de Relaciones económico-sociales de la Presidencia de la Nacion (1958/59). Es autor del libro "Eslabones de Militancia" – Editorial Claridad, 2011
Esta nota es una versión abreviada del artículo publicado en el diario La Nación del día 21 de mayo de 2012, con el título "El Ejemplo de Frondici"
Esta nota fué publicada en LA NACION el 21 de mayo de 2012 con el título EL EJEMPLO DE FRONDIZI.
Se incorporó dias despues a este Sitio con supresion de algunos datos estadístico que consideramos excesivos para su lectura en pantalla y modificación del título,todo ello sin alterar en lo mas mínimo lo conceptual de la nota.
Como los 24 comentarios mas 10 complementarios de los mismos que publicó luego La Nacion, señalan el interés que
generó la nota, incluimos una síntesis de algunos de tales comentarios verificados hasta el dia 4 de junio con indicación de número asignado por ese medio y nombre de sus respetivos comentarista.
N° 3 : MANUZAID : Me produjo gran alegría leer este artículo. Creo que Frondizi debe haber sido el único verdadero estadista que tuvo el país desde 1940 a la fecha….No soy optimista como el autor…. de seguir así, la salida será por explosión del sistema……
N° 9 : GANDHIANO : …..Por todo lo que dice el artículo, debe ser que los militares y sus socios civiles no pudieron soportarlo….
N° 11 : HELUMU : Sin duda que el artículo es excelente…..fué el mejor período de la historia de los últimos 60 años…
por algo hasta los que lo echaron (a Frondizi) se arrepintieron……
N° 12 : NMAYER : El gran problema de Frondizi fué su doble dsicurso p.e. el funcionario Alsogaray por un lado y el asesor en las sombras, Rogelio Frigwerio, por el otro….
N° 13 : VICTOR65 : Felicitaciones a La Nacion y al autor de la nota por rescatar la imagen de Arturo Frondizi…
La señora CFK debiera leer y releer la nota de N.Grancelli Cha y, de paso, coordinar con el Ministro de Educación
para que sea de lectura obligatoria en los Colegios Nacionales y en las Universidades del país…..
N° 14 : SUSE108 : Muy buena nota!! ¿Quienes lo derrocaron y porqué ?
N° 17 : KALOPE : Espléndida nota de Grancelli Cha.Fué funcionario de Arturo Frondizi en la Presidencia. Reemplazó
nada menos que a Rogelio Frigerio….dirigente estudiantil ….un protagonista lúcido de epiasodios centrales …..
N° 18 : DOCTORTURA : ……..y los datos y cifras de la nota no pueden ser despreciados livianament; al contrario,
son las que califican la gestión de este Presidente…..
N° 20 : LARIBE : Tambien traicionó sus propias convicciones ….. su propio cinismo contribuyó a seguir hundiendo al país en el pozo ciego moral ya creado por el peronismo. Grancelli dice que Frondizi era un estadista, pero un estadista es definido por la calidad de su caracter. No hubo tal calidad… Frondizi no ambicionaba carteras Vuitton, sólo el poder y lo obtuvo a un costo demasiado elevado para el pais…. No desprecio las cifras de la nota, sólo digo que no son toda la historia…..
N° 21 : mtCASAS : Artículo excelente de punta a punta. … el golpe de estado a Frondizi no es aceptable….creo que no existen argumentos que puedan esgrimirse….. Coincido en que la dignidad y la libertad son los bienes supremos, objetivos centrales de un Estado moderno…..
N° 22 : GOYIUSA : Comparto (un comentario anterior de Laribe) su crítica pero a pesar de todo, el Dr. Frondizi fué lo mejor que tuvimos en todo un siglo…..
N° 23 : GASTONSY : Muy buena nota ….un ejerciocio olvidado: el de aprender de la experiencia histórica…..
como dice Grancelli Cha, no hay proyecto de largo plazo, se improvisa y se cae en contradicciones que un discurso falseado intenta encubrir. …El desarrollo se sustentaba en ideas y teorías puestas al servicio de Argentina y de Latinoamérica…..