VALORES HUMANOS DE JOSÉ DE SAN MARTÍN, SU MISIÓN AMERICANA por Fabiana Mastrangelo*
| 1 septiembre, 2015La misión americana de San Martín es analizada, en este escrito, desde el enfoque axiológico de Viktor Frankl, creador de la Logoterapia, desde esta perspectiva "el hombre realiza en sus obras los valores creadores; en su modo de vivir, los valores vivenciales; y en el sufrimiento, los valores de actitud ante la vida" (Psicoanálisis y existencialismo, 1991).
En la vida de San Martín se distinguen tres ciclos guiados cada uno de ellos por una ética y un valor predominante. Éstos se reflejan en "puntos culminantes" de su trayectoria que son los que deciden su sentido de vida, esencial en la visión frankleana.
El primer ciclo transcurre desde su nacimiento (1778) en Yapeyú, tierra americana, hasta 1811 en Cádiz, España, cuando después de veinte de años de servir como soldado español descubre su misión liberadora. Los aspectos visibles de su biografía – vida sucesiva – están orientados por la ética de la responsabilidad y la conciencia del deber reflejados en su formación profesional en el ejército español. Durante todo ese tiempo jamás tiene un ausente en sus deberes y es ascendido rápidamente en las graduaciones militares. Su mundo íntimo – vida complementaria – está guiado por el amor filial. En su testamento dice: "Puedo asegurar que el que menos costo me ha tenido ha sido el de Don José Francisco", se refiere a esta primera etapa de su vida en la que ha tenido contacto directo y asistencial con sus padres.
San Martín conjuga en sus genes una raza con siglos de historia transmitidos por sus padres españoles y una sangre nueva al nacer en tierra americana y vivir en ella hasta los cinco años. La fuerza de la misión americana hace que San Martín elija el camino del hombre nuevo y tome de Europa la experiencia militar y política de sus veinte años en ese continente. Este período de formación profesional sella con fuego su ascetismo, su conciencia del deber y su vocación militar. Sobre esta etapa Bartolomé Mitre comenta en "Historia de San Martín": "En ese lapso había combatido (…) contra moros, franceses, ingleses y portugueses, por mar y por tierra, a pie y a caballo, en campo abierto y dentro de murallas. Conocía prácticamente la estrategia de los grandes generales, el modo de combatir de todas las naciones de Europa, la táctica de todas las armas, la fuerza irresistible de las guerras nacionales y los elementos de que podía disponer la España en una insurrección de sus colonias: el discípulo era un maestro en estado de dar lecciones".
El segundo ciclo abarca toda su misión americana desde el llamado vocacional en Cádiz (1811) hasta su renuncia en Guayaquil (1822). Se inicia con la decisión de San Martín de elegir entre: seguir siendo fiel a la tradición española o luchar por el ideal de libertad cuyos antecedentes son la Independencia de Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789).
San Martín eligió la idea de libertad y la patria americana como suelo apto para concretar ese ideal. A fines de 1810 conoce los sucesos ocurridos en Buenos Aires (el 25 de mayo), donde se ha formado la Primera Junta -en nombre del rey Fernando VII-, análoga a la que había en Cádiz. Su elección se define e inicia su misión cuando ingresa a la Logia de Cádiz (1811), que nuclea a criollos americanos unidos por un mismo ideal: liberar a América. La ética del servicio orienta esta etapa y, como en toda su vida, está presente la conciencia del deber y la respuesta al sentir interior. Debe liberar a América, pero ¿cómo?
San Martín para lograr su objetivo realiza los siguientes pasos:
1- Formar un grupo de hombres comprometidos profundamente con el ideal de independencia y libertad a través de la Logia Lautaro.
2- Educar a los soldados en la disciplina, la conciencia del deber y la lucha por un ideal trascendente. El recipiente de ese ideal revolucionario, contenido en la Logia Lautaro, es el Regimiento de Granaderos a Caballo y el Ejército de los Andes.
El valor de crear estos dos grupos es modelar el espíritu criollo en ideales y actitudes que trasciendan intereses personales, sectoriales y encaucen la acción por el camino de la libertad. En esta obra se desarrollan los valores creadores.
Una de sus primeras acciones protagonistas en tierra americana es su participación en la revolución de octubre de 1812, destinada a diluir el Primer Triunvirato para crear un gobierno que se comprometiera con la declaración de la independencia. La segunda acción es la Batalla de San Lorenzo que permite pacificar la zona del Litoral y demostrar su experiencia militar, su patriotismo y la preparación de sus granaderos.
La labor educativa de San Martín es posible porque ha experimentado en sí (durante el ciclo anterior) la disciplina, la obediencia, la responsabilidad, la conciencia del deber y ha cumplido con el mandato interior. Esto posibilita transmitir y educar en valores. No es una tarea fácil, en ciertas ocasiones ante la debilidad de los criollos por defender la independencia dice: "Esta es una revolución de carneros".
San Martín es nombrado jefe del Ejército del Norte en reemplazo de Belgrano. Estudia la situación conducido por su sentir interior y convencido de cuál es el sentido de su misión, elabora el plan de preparar un ejército en Cuyo, cruzar la cordillera, liberar Chile y por mar arribar a Perú para terminar con el fuerte poder español. Pero no tiene salud, ni mando, ni medios. Todo debía crearse, y hacia ello emprende todos sus esfuerzos.
Víctima de una brusca a afección interna, cae enfermo en Tucumán. ¿Cuál es su actitud frente a lo que no puede modificar?, ¿se identifica con su dolencia o cumple con su destino? San Martín realiza el autodistanciamiento (V. Frankl) de la enfermedad y la fuerza de su espíritu puede más que la fuerza de su cuerpo.
Se radica en Mendoza y aplica toda su fuerza creadora en la formación del Ejército de los Andes y en la administración política de Cuyo. El sentido de vida de San Martín es tan profundo y amplio que desborda y contagia a todo un pueblo, se enlaza con la comunidad y la conduce hacia la libertad. Se enamora de Mendoza y de sus habitantes. Vivencia en este suelo las horas más gloriosas y esto lo escribe -años después- en cartas a sus amigos. Su sueño es morir en esta tierra. A Mendoza lo unen los afectos de una tierra que le da lo que necesita. El valor vivencial telúrico se fija en esta provincia. Mendoza es el punto fijo interior americano desde el cual se expande la misión liberadora sanmartiniana.
Su sentido de vida es liberar y unir a los pueblos americanos y así cumple: cruza los Andes; libera Chile con bandera argentina, al Perú con bandera chilena y en el Perú funda una nueva nación dándole bandera propia.
Existe una actitud que prima en toda su trayectoria de liberación: no apropiarse del poder. En Chile cede el poder a O´ Higgins y en Perú, a Bolívar.
El tercer ciclo se inicia con la Entrevista de Guayaquil (1822) y su exilio voluntario en Europa hasta su muerte (1850).
En esta última etapa predomina la ética de la responsabilidad porque significa la respuesta adecuada, consciente y despersonalizada ante una situación inmodificable. Este es el valor de actitud ante un destino irremisible (Frankl), Buenos Aires no le presta ayuda, no llega a un acuerdo con Bolívar y su ejército necesita apoyo material y moral. San Martín decide entregar el ejército y el poder a Bolívar. Supo retirarse en el momento oportuno, utiliza el poder responsablemente, no compite por él y trasciende ambiciones personales. Por esta misma razón , de regreso a la Argentina, se aparta de los intereses sectoriales y de las divisiones políticas. Esta actitud de desapego por el poder ennoblece y libera su ser. Además, forma un arquetipo de hombre nuevo, en el pensamiento americano, que desafía el destino, lo cumple y logra la liberación interior. Los americanos, especialmente los argentinos, somos depositarios de esta herencia ética.
La misión se da en San Martín como un camino en el cual orienta toda su energía hacia la concreción de un mandato interior: ser consciente, ser responsable; y hacia su misión exterior: liberar a América. La siguiente cita de Frankl sintetiza este aspecto: "El hombre cuya existencia trasluce un mandato trascendente y cuya conciencia de la responsabilidad se da junto con la misión".
San Martín lanza a América dos ideales: libertad y unidad. La primera la cumple conjuntamente con Bolívar al lograr la independencia política y militar. Pero el desapego de las ambiciones personales y sectoriales y el ideal de unidad americana son arquetipos de actitudes que si bien se dan en el Padre de la Patria, esperan ser actualizados en América.
* Historiadora, educadora y escritora. Autora del libro “Valores humanos de José de SanMrtín, Su Misión Americana”