EL PETRÓLEO EN RUSIA ANTES DEL DESCUBRIMIENTO EN TITUSVILLE DURANTE EL SIGLO XIX, por Oscar Secco*
| 13 julio, 2015La historia del petróleo (en realidad la del uso de sus derivados), acepta como su inicio el pozo que en el año 1859 perfora hasta los 22 metros de profundidad el llamado “Coronel“ Drake en Titusville, estado de Pennsilvania, en Estados Unidos. Ciertamente este descubrimiento fue el que inició la producción petrolera masiva y fue ese petróleo refinado el que proveyó el kerosenne que mejoró la calidad de la vida humana al reemplazar – entre otros – al aceite de ballena como combustible de las lamparas de entonces.
Al ”Coronel“ la industria le debe, además, una idea que fue inmediatamente aceptada y que aseguraba la estabilidad de las paredes del pozo: el haber bajado en ”su pozo“ un caño ‘’camisa“ que al quedar permanente, evitaba los derrumbes de las formaciones atravesadas. Hoy cada pozo petrolero lleva dos o mas ”casings” para asegurar su vida productiva, situación que no se daba en los ”pozos“ cavados con palas en el resto del mundo.
Pero el petróleo, usualmente muy degradado y también llamado bitumen, ya era conocido y usado desde los tiempos bíblicos como lubricante, como impermeabilizante y como agregado para barros cerámicos. Se lo obtenía de ”menes” que afloraban en terrenos que cubrían a yacimientos profundos. Algo semejante a los ”ojos de agua” o manantiales tan reconocidos en el mundo.
Un caso muy interesante fue la explotación del petróleo en Baku, un ducado independiente que existia sobre el Mar Caspio y que había sido anexado a la Rusia Zarista por la década de 1810. Ya para el año 1829 se habían cavado manualmente con palas unas 82 piletas de las cuales se extraía petróleo que se procesaba en unas primitivas destilerías y cuyo producto era un kerosenne usado como iluminante. El resultado de esta explotación que se manejaba como un monopolio de propiedad del Zar, (¡compañía estatal!), tenia un rinde muy pobre, entre otras razones por la falta de gerenciación, de capital y de tecnologia, sumado a la lejanía de los mercados, en especial el de San Petersburgo, que era el gran consumidor de iluminantes: su alta latitud producía en invierno noches de 18 horas y las lámparas eran elementos de primera necesidad para los pudientes de esa ciudad, la que concentraba tanto el poder económico y el político de la Rusia de entonces.
El descubrimiento en Titusville y su subsecuente desarrollo, pone de manifiesto el enorme valor económico y político del petróleo. Asi es que mientras Estados Unidos se recompone de la guerra civil ( 1861-1865), ya John D. Rockefeller había crecido tanto que en 1870 forma su Standard Oil Company tratando de proveer a los mercados del mundo, incluido el ruso, su producto : el ”standard oil”: un kerosenne de calidad constante que ni humeaba ni era explosivo.
Rusia era entonces un gran mercado. Su gobierno reaccionó ante el éxito de la Standard, resignó su monopolio en Bacú y abrió sus yacimientos a la actividad privada. Algo muy semejante a la política que el Presidente Frondizi implantó en la Argentina en 1958. En 1873 la familia Nobel, aprovechando la oportunidad, hace su entrada al petróleo ruso. Los Nobel eran una familia sueca encabezada entonces por un reconocido inventor que había entrado a Rusia en 1837. Su hijo más brillante, Ludwig, compra unas refinerías y revoluciona los sistemas industriales del petróleo ruso con resultados excelentes. Un hermano suyo, Alfredo, se dedica a la química y desarrolla la dinamita, que era la forma de manejar la nitroglicerina sin riesgos de explosiones .
Al gran desarrollo que crean en el petróleo ruso los Nobel, se suma luego como capitalista, la familia Rothschilds que contribuyó a su crecimiento y especialmente a la comercialización del kerosenne ruso en el mundo.
El centro de producción seguía siendo Bacu y aun se usaban, aunque no en forma exclusiva, los piletones. Uno de ellos, el mas famoso, produjo durante 5 meses en 1886, 7.000 metros cúbicos /dia, solo comparables a los pozos que se perforaban en Texas.
La produccion rusa con los Nobel y los Rothschilds, competia fuertemente con Rockefeller’s Standard Oil y finalmente ambos necesitaron nuevos mercados y consiguieron desplazar a la Standard del mercado ruso.
Los Rothschilds conocen en París a un comerciante: Marcos Samuel, ya de gran prestigio en Londres. Samuel, de una familia holandesa que comerciaba con Asia, le abre el camino al Oriente al kerosenne ruso, proceso que fue in crescendo y termina dando origen a la Royal Dutch Company, la que luego en 1907 se integra en la Royal Dutch Shell. La competencia Estados Unidos / Rusia se termina definiendo a favor del primero con los grandes yacimentos que se descubren en California y Texas en los primeros años del siglo XX y la creacion de nuevas compańias petroleras.
Cerramos con una anécdota histórica cuyos resultados aún perduran : Ludwig Nobel; el creador del Bacu petrolero que en 1883 habia llegado a tener 200 refinerias funcionando, muere inesperadamente en 1888 de un ataque cardiaco en Francia, donde pasaba una corta vacación. Algún periodista, confundido, dio la noticia que el muerto era Alfred, en vez de Ludwig. El obituario era muy severo con Alfred: se lo presentaba como el creador del ultimo explosivo : la dinamita con la que habia hecho una fortuna, ese nuevo elemento para matar y herir. Al leerlo Alfred decide restaurar el buen nombre de la familia, lo que lo llevó a crear los distintos premios Nobel que aún hoy enriquecen a la humanidad.
Julio 2015
* Ingeniero Civil. FIUBA; Presidente y Gerente General de Amoco Argentina Oil Company ; Director y Gerente General de Pluspetrol; Presidente del IAPG y tambien del SPEA ( Society of Petroleum Engineers Argentina).