LORIS ZANATTA, JULIO BARBARO Y LA CUESTION JUDIA. Por Carlos Alberto Kreimer*
| 30 junio, 2016En el número 664 del 18 de junio de 2016 de la revista cultural Ñ, el militante político Julio Bárbaro identificado con el justicialismo refuta, o trata de hacerlo, la postura del historiador italiano Loris Zanatta con respecto al catolicismo, al Papa Francisco, al populismo y al peronismo. En su respuesta Bárbaro reiteradamente se remite a lo afirmado por el catedrático israelí Raanan Rein sobre la lucha contra el antisemitismo de Perón desde 1947. A contrario sensu se podría leer que el régimen de Mussolini fue antisemita. El argumento central por el cual Bárbaro descalifica a Zanatta al referenciar dos populismos (fascismo y peronismo) es la cuestión judía.
Conviene comenzar señalando que Benito Mussolini gobernó Italia desde 1922 a 1945. Las leyes raciales dictadas en 1938 tuvieron un efecto relativo. Ello cambió cuando la llamada República de Saló a fines de 1943 siendo entonces gobernada Italia por el hitlerismo. No hubo en Italia campos de concentración o exterminio y el traslado de los judíos a los mismos se hizo a partir de setiembre de 1943, cuando Mussolini era ya un títere de Hitler y como muestra la literatura y la filmografía dentro de la península se los trató con un mínimo de respeto.
Hay que remitirse a la narración de Giorgio Bassani, magistralmente filmada por De Sica, “El Jardín de los Finzi Contini”, para comprobar que parte de la elite intelectual y aristocrática judía fue fascista. Se suman los industriales como Camilo Olivetti, turinés que ningún escollo encontró para desarrollar un industria que fue orgullo de su nación en las décadas del 20 al 40. No olvidar a la intelectual judía Margherita Sarfatti que fuera durante largo lapso amante del Duce con gran influencia en el dictado de las políticas culturales.
Pero hay identidades personales que vuelven más disvaliosa la afirmación de Julio Bárbaro.
Primo Levi (también turinés), conocido fundamentalmente como escritor denunciante de la barbarie de los campos de exterminio nazi que lo tuvieron como huésped en Auschwitz (son de su creación, entre otras, obras como “Si esto es un hombre”, “Los hundidos y los salvados”), fue Doctor en Química recibido en la Universidad de Turín. En su juventud y siendo estudiante se opuso al fascismo no como judío sino como liberal, y consecuentemente tal actividad –junto con otros militanes- lo condujo a la cárcel. Como las actividades eran semi clandestinas, no dudó el grupo que existió una delación. El delator fue otro judío, Dino Segre que, cuando la persecución racial por la alianza con los nazis, emigra a la Argentina. En este país aparece como escritor bajo el seudónimo “Pitigrilli”, colabora con el peronismo y, según los que lo han conocido y algunos historiadores, se atribuía la redacción de los discursos de Evita y colaboración con “La Razón de mi Vida”.
Sigamos con Mario Levi Deveali, también Piamontés y nacido en Alessandría, doctorado en Derecho en la universidad de Turín y brillante laboralista. Redacta para Mussolini nada más y nada menos que “La carta del Lavoro”. Durante la guerra viene a la Argentina y adopta la ciudadanía patria y pasa a colaborar, siendo una de sus mentes más brillantes, con el peronismo. Revalida su título y es profesor de la materia en la Universidad de La Plata. Es autor o inspirador de importantes leyes de Perón en materia de derecho colectivo, gremial y previsional. Funda y dirige para editorial “La Ley” la prestigiosa “Revista de Derecho Laboral y Previsional” y una similar para “El Derecho”. Así y todo y, seguramente, por las dudas, apocopa su apellido y se lo conoce como Mario L. Deveali. Su hermano, el Ingeniero Deveali, es el presidente de la Necchi Argentina.
Dino Jarach, experto en derecho fiscal, docente en Pavía también viene a la Argentina en 1941 y desarrolla su actividad en el país. Redacta, contratado para ello, normas impositivas para la Provincia de Buenos Aires en 1947.
De lo dicho se sigue que, hasta la alianza con Hitler no tuvo Mussolini ningún problema serio con los judíos que, por lo demás, ya tenían más de una centuria en Italia. Varios e importantes de los intelectuales que lo acompañaron llegaron a la Argentina y en sus especialidades colaboraron con el peronismo.
Loris Zanatta, académico de la Universidad de Bologna, junto con un equipo de docentes, hace más de treinta años que estudia el populismo, el catolicismo en la Argentina y el peronismo. Es autor de casi una decena de libros sobre este tema y sostiene la existencia de identidades entre dos significativos populismos (fascismo y peronismo) como miembros de una misma familia. No parece feliz ni serio cuestionarlo por el tema de los judíos.
*Socio del Club Político Argentino
COMENTARIOS