BURDELESCO por Néstor Grancelli Cha
Ernestina Gamas | 14 diciembre, 2012
Señor Director:
Me refiero a una palabra que destaca la señora Graciela Guadalupe en su nota BRUJA HORRIBLE publicada en la Sección “Las Palabras” de LA NACION. La autora analiza expresiones de la Presidente en sus cotidianos discursos que "empezaron a combinar lo extravagante con lo casero, lo institucional con lo burdelesco y lo republicano con lo vulgar" (sic), es decir, todo lo que prueba la degradación creciente de sus mensajes. Pero, por lo abarcativo del tema, me limitaré a comentar sólo la palabra "burdelesco", que no es de uso habitual, si bien de muy fácil deducción acerca de su procedencia.
Este vocablo, derivación de burdel, podría inducir al lector a pensar que en eso se ha convertido la Casa Rosada. Seguramente no es así, aunque la expresión burdelesco está correctamente aplicada al caso. Según la Real Academia Española ( DRAE 22° Edición) BURDEL es una "casa de prostitución" pero no podemos imaginar tal destino. Es probable que Guadalupe se refiera a la 2° acepción: "casa o lugar en que se falta al decoro con ruido y confusión", aunque lo de confusión ya está en vías de desaparición porque a partir del 8/N nadie parece confundido respecto al juicio sobre la Presidente. Respecto al decoro, es notorio que la Presidente usa la Rosada para pronunciar discursos carentes de todo decoro, es decir, de honestidad y recato, mediante un comportamiento que, por decir lo menos, "sin arreglo a la propia condición" de la alta investidura que los argentinos le otorgaron hasta finalizar su mandato en 2015.
Con razón, la autora de la nota concluye afirmando que esta decadencia discursiva es propia del que ataca porque ya no puede convencer. Sin dudas, la señora Guadalupe con su nota, prescindiendo de consideraciones jurídicas, aporta una colaboración para el entendimiento de los valores republicanos.Y ello con una simple mención de un adjetivo derivado. La ventaja de conocer el lenguaje y advertir lo chabacano.
Nestor Grancelli Cha