QUIÉN RECUERDA A MAQUIAVELO por Ernestina Gamas*
| 3 diciembre, 2017Comentario sobre el libro de Román Frondizi, recién aparecido “CONOCER A MACHIAVELLI” . Ed. Cathedra Jurídica, 2017
Román es jurista, ensayista y prolífico escritor. Nos entrega en este libro la culminación de una larga investigación hecha con minucioso entusiasmo. En un prólogo entrañable, nos va guiando a través de Florencia, cuna del Renacimiento donde en 1469 nace su admirado Machiavelli, uno de los intelectuales más representativos de esa época.
A pesar de los quinientos años que los separan, Román Frondizi se ha hecho amigo de Niccolo Machiavelli y es de esa manera que nos lo presenta. Así nos introduce con maestría a su pensamiento, aunque en ningún momento se aleja de la mirada crítica para el análisis.
Ya situados en esta ciudad, testimonio de la magnificencia de renombrados artistas y arquitectos que bien describe, el gran acierto ha sido colocar, inmediatamente después del prólogo, una meticulosa cronología para ubicarnos en el contexto histórico. Época brava en Europa, de sangrientas luchas entre poderosos, príncipes y jerarcas de la Iglesia. “Italia, en el siglo XV era….. un país aún más dividido que Alemania” .
Maquiavelo, un lúcido protagonista del pensamiento renacentista, un verdadero moderno, ha sido muchas veces denostado por quienes poco o nada conocen de sus escritos o porque socavaba la idea misma del estado cristiano. Lo que Frondizi nos muestra, después de estudiar la obra del Florentino, es que la pasión de la experiencia política puede volcarse como teoría sistemática basada en el realismo y en la comprensión de esa práctica política, y por eso es que Machiavelli puede considerar como padre de la ciencia política moderna.
En los siguientes capítulos Frondizi ubica a su amigo con mayor detalle en los avatares de su circunstancia histórica. Después de explicar su método y su relación con el conocimiento, el autor nos introduce a sus obras: “Los Discursos sobre la Primera década de Tito Livio”, la más importante y “El Principe” donde se analiza la relación entre la política y la moral. Nicoló se ocupó fundamentalmente de la política y fue implacable en su condena a la corrupción. Hay un hilo conductor entre las dos obras, aunque en general se lo recuerda más por El Principe.
En los apuntes finales el autor destaca el amor de Machiavelli por la libertad y por la república, el conocimiento que tuvo de las pasiones que mueven al ser humano y que producen los conflictos. Los frenos que debe poner el Estado y su ordenamiento político-jurídico, único medio para obtener un equilibrio equitativo.
La lectura de este libro, de una prosa llana y cuidada, puede ayudar a la comprensión de los claroscuros que la política conlleva, pero que a pesar de ello sigue siendo la forma más válida para mediar en el desorden que impera en una sociedad.
Recomiendo fervorosamente su lectura
*Escritora y directora de con-texto