LAS CAUSAS DE LA CRISIS POLITICA EN LA ARGENTINA por Roberto Cortés Conde*
| 19 noviembre, 2014Con la vuelta al régimen constitucional en 1983 parecía que la Argentina había dejado atrás un ciclo de medio siglo de inestabilidad y crisis política. Esto pareció confirmarse porque, a pesar de las muchas dificultades y problemas económicos, contrariamente a lo que había ocurrido en el pasado, se vivieron las sucesiones pacíficas de tres gobiernos y la alternancia de los partidos (radical y justicialista) en el poder. Hacia fines del siglo XX parecía que se abría una nueva etapa sin intervenciones militares ni quiebres institucionales con un régimen político competitivo..
Pero esto fue así? El hecho de que no se volviera a intervenciones militares, lo que es muy positivo aunque en gran parte resultado de hechos externos, no basta para decir que se transita un verdadero camino constitucional y democrático. Subsisten hábitos que chocan con la existencia de regímenes políticos competitivos e impiden la alternancia de los partidos en el poder. Ello puede generar en adelante crecientes situaciones de inestabilidad. Estos hábitos han sido la expresión de una crisis política de larga duración que se generó al crearse organizaciones políticas desde el poder y que desde éste usaron sus recursos para excluir la competencia y perpetuarse. .
El origen de ese estilo político se remonta al golpe del 43, cuando desde el gobierno se creó una estructura para elegir a Perón en el único proyecto exitosos que tuvo un régimen militar para sucederse. Organizado como partido de poder en el gobierno del golpe del 43 sobre la base de la estructura de las delegaciones regionales de la secretaría de Trabajo (su verdadera organización política) y con los recursos del estado nacional se construyeron una organización gremial oficialista y en ámbitos locales coaliciones clientísticas , las que conformaron un régimen no competitivo hegemónico En 1949 cuando Perón decidió la reforma de la Constitución de 1853 eliminando la cláusula que prohibía la reelección y que ninguno de sus antecesores desde Urquiza había intentado hacer, mostró su disposición a perpetuarse . Aunque el país vivió sistemas políticos variados y que los gobiernos no dejaron de usar métodos poco cristalinos para ganar elecciones, ninguno, ni Roca, ni Irigoyen entre otros, reformaron la Constitución para perpetuarse.
El perpetuarse se convirtió en un rasgo del peronismo , que reiteró casi medio siglo después Menem en 1994 cuando reformó la Constitución para reelegirse y cuando trató en 1999 forzar la interpretación de la reforma para hacerlo nuevamente, iniciando así un nuevo período de crisis política tras diez años de estabilidad constitucional..
Perón no creía en un régimen político competitivo y tomó medidas para impedirlo, desde controlar los medios de comunicación, el uso partidario del estado y la represión directa, de sus opositores con lo que logró construir un mercado político cautivo para el partido de gobierno.
Pero más aún Perón no tenía confianza en sus lugartenientes – como se vio en su reiterada defenestración – comenzando con Domingo Mercante y terminando con Héctor Cámpora – lo que respondía a su visión del poder, porque estaba convencido que nadie que llegara a éste lo iba a abandonar por lo que debía sucederse él mismo o en todo caso alguien de su propio familia..
La oposición casi desapareció, no porque no tuviera ideas sino porque las reglas del juego le obligaban a perder. La regla es que el que está en el gobierno no puede ser derrotado, ya que el gobierno provee de los recursos necesarios para impedir al acceso a otros. En esa situación la oposición estaba derrotada de antemano por lo que tendió a ser irrelevante. Sin embargo como pasa en los regímenes no competitivos la oposición se generó desde adentro, las diferencias se dan el mismo oficialismo, (todos eran federales en la época de Rosas) En el curso de 10 años de desgaste la oposición surgió del mismo oficialismo y al agregarse la Iglesia volcó a importantes sectores militares lo que se culminó en el movimiento que derrotó a Perón en 1955.
Caído Perón el mercado político se hizo más abierto pero no para el peronismo que estuvo excluido durante 18 años, por lo que continuó un régimen sin alternancia En 1973 su inclusión podría haber iniciado un régimen competitivo y más estable salvo que esta vez la crisis surgió desde el propio peronismo y esto porque por definición todas las fracciones enfrentadas se proclamaron peronistas porque esa era la única forma de acceder al poder. Una vez en éste los peronistas del trasvasamiento generacional podían cambiar su orientación, lo que provocó la sangrienta confrontación que concluyó en el golpe militar de 1976
La restauración constitucional de l 983 pareció inaugurar un camino de vigencia de la Constitución, cuyos valores recordó Alfonsín al recitar su preámbulo, acompañado por una enorme multitud que los compartió, al cierre de la campaña electoral de 1983.
Pero esto fue así?
Los orígenes inmediatos de la crisis que se desencadenó en el 2001 fue la reforma del 94 que permitió la reelección presidencial de Menem quien intentó perdurarse en el poder con un tercer mandato, lo que hubiera logrado sino fuera por la oposición de Duhalde.
Cuando uno está en el poder no lo deja, porque si lo hace no tiene chances de volver a obtenerlo. Sospechaba y con razón (por lo que ocurrió luego) que si dejaba ganar a Duhalde, nunca retornaría a la presidencia.
Esto condicionó el siguiente desarrollo de la crisis
De la Rua ganó la elección no porque el sistema fuera competitivo sino porque Menem no hizo lo necesario desde el gobierno nacional (lo que se esperaba de uno peronista) para que ganara Duhalde, Este le cobró mas adelante modificando el régimen de internas y sacándolo de la carrera. Por otro lado en 1983 Alfonsín pudo ganar porque los peronistas no estaban en el gobierno. Los casos en que los peronistas no accedieron al poder no se debieron a que hubieran aceptado la alternancia sino a factores más allá de su control.
Pero lo que vivimos es consecuencia de ese enfrentamiento.
Tras las elecciones del 2001 en que el radicalismo perdió, al peronismo le hubiera convenido esperar hasta la presidencial del 2003, porque sin duda ganaba. Pero el que hubiera ganado sería Menem, lo que no podía permitir Duhalde. Este había aprendido la lección, sólo con la Provincia de Buenos Aires no se ganan elecciones , se necesita el apoyo del gobierno nacional Y de ahí la pueblada de diciembre de 2001 que en realidad fue mas contra Menem que contra De la Rúa. Duhalde designado por el Congreso y con el aparato de la Provincia de Buenos Aires se convirtió en el king maker. El problema es que tenía que conseguir el rey.
Lo demás es historia reciente, que reitera la cultura y las características estructurales del peronismo. Hay un solo jefe. El que está en el poder sabe que si el otro lo desplaza no vuelve jamás. Con los recursos de la Nación se abrió el proceso de liquidación de Duhalde. No se trató de la trasnversalidad, de un movimiento o partido nuevo que compite desde abajo para obtener la mayoría de los votos, sino de la compra de los que hasta ayer formaban el aparato duhaldista.
Si no existe oposición es porque el régimen político se ha convertido en monopólico. Cuando un mercado tiene restricciones formales o informales que lo cierran a los que no están en el gobierno, el costo de entrada es muy elevado para los que saben que sus posibilidades son casi inexistentes . Lo que hace a un partido hegemónico es que en el fondo todos saben que bajo el peronismo sólo el partido de gobierno gana Esto explica porque hay tantos grupos distintos y porque el kirchnerismo siendo una minoría logró desde el gobierno ser rápidamente una mayoría. Esa es la razón por la que la oposición se diluye. Sabiendo que en las reglas del juego no escrito es que correrá con notables desventajas el incentivo será acercarse a los que tienen probabilidad de ganar que son los que están en el poder. Esto, sin embargo, es a la larga fuente de una seria inestabilidad y de eventuales crisis políticas..
*Profesor Emérito Universidad de San Andrés